En el cantón Camilo Ponce Enríquez, de las 3800 personas que trabajan en la minería, tres de cada diez son mujeres. Estas mujeres han formado asociaciones dedicadas a la selección de minerales, conocida como ‘jancheo’. A través de estas asociaciones, se busca visibilizar esta actividad y promover un desarrollo sostenible mediante actividades complementarias como la agricultura y la cría de animales. Esto permite garantizar la subsistencia de las familias y fortalecer la economía comunitaria.