Los plaguicidas COP se desarrollaron como una alternativa para combtatir a las plagas de ciertos cultivos e insectos. Inicialmente, parecía ser una buena opción, sin embargo, con el pasar del tiempo las plagas presentaron resistencia a estas sustancias y se presentaron en determinados alimentos, en el suelo y el agua. Estos plaguicidas debido a sus características, han sido listados dentro de los productos químicos del Convenio de Estocolmo y en el listado de plaguicidas prohibidos de AGROCALIDAD.